Si no aparto los ojos, esa mirada incendiaria me aniquilaría, arrasaría, consumiría.
Me deja saber su odio, me estruja, me aprieta, casi me golpea.
Flota en el aire el hecho de que su labor en sí es desagradable, la obligación a realizarla innecesariamente, la imposibilidad de quejarse.
Nos desgarramos, figurada, literalmente.
Para mi es irremediable, no puedo evitarlo, mi cuerpo camina solo hasta allá.
Cada domingo acudo puntualmente. A pesar que no tengo a nadie a quien visitar en esa cárcel, nunca falto a la requisa.
Desgarrador.
ResponderEliminarGracias Herminia!
ResponderEliminarTerrible soledad! Terrible agresión! Muy buen trabajo de imágenes sensoriales. Sabes? Son difíciles los cuentos cortos, requieres la precisión y logras eso y mucho más.Yvelys
ResponderEliminarSi, me propuse escribirlo en menos de 100 palabras!!! los microcuentos son todo un mundo... me alegra que te gustara! y gracias por el comentario :)
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