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Blog de Carolina Rangel



Cuentos, microcuentos y poemas.



Escribir no es para mí una necesidad. Es un estado natural. Algo que fluye sin esfuerzo y eso me sorprende.



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martes, 22 de marzo de 2011

Él es algo así como mi dueño

Él es algo así como mi dueño, posee hasta mis pensamientos, si me abandona dejo de existir.
Yo pensé que nunca me iba a pasar, que nunca iba a conocer a alguien así, pero aquel día en el parque él apareció en mi vida y la cambió radicalmente, había ido a pasar el rato en un banco por que era muy temprano para volver a mi casa, él me pidió permiso para sentarse a mi lado. Era el tipo de hombre que jamás se fijaba en mi, vestido de corbata, olía a un perfume que no conocía y tenía una carpeta con unos papeles que parecían muy importantes.
Como él se mostró simpático me atreví a preguntarle a qué se dedicaba, me explicó que era gerente de una agencia de empleo, no lo podía creer ¡una agencia de empleo! Yo estaba desesperada buscando uno, mi madre me preguntaba todos los días si estaba de "verdad" buscando, especialmente cuando me veía comiendo, además me recordaba a toda hora los gastos de la casa.
Pensé en aprovechar la oportunidad, debía ser el destino que me mandó a un gerente de una agencia de empleo para que me hiciera amiga de él, así que empecé a buscar temas de conversación, cuando lo creí oportuno le dije que estaba buscando trabajo, él me contó que su agencia se especializaba en buscarle trabajo a domésticas en el exterior y yo no tenía facha de doméstica, que debía buscar empleo de modelo o actriz de televisión, ¡Dios! nunca me habían halagado tanto, sentí el rubor en las mejillas, estaba tartamudeando y temblando, era tan elegante y buen mozo y pensaba que ¡yo podía ser modelo! si supiera donde vivía, yo no tenía nada, un empleo de doméstica era ganarme la lotería, pero yo había oído que era así, un día llegaba un hombre que se da cuenta que tú vales, que te ve como nadie te ve y estuve segura que eso era lo que me estaba pasando, mientras tanto él se fue medio apurado, indudablemente lo volvería a ver.
El día siguiente volví al mismo parque, él pasó caminando pero no se detuvo, me saludó con la mano y siguió, esa noche en la cama me reproché no haberlo detenido, ya tenía el discurso preparado, lo iba a convencer de que me consiguiera empleo, sí de doméstica, lamentaba decepcionarlo pero eso era a lo que yo aspiraba, me imaginé que me lo conseguía y tiempo después me rescataba de él, me confesaba su amor, se casaba conmigo y nos íbamos a vivir a una casa grande, seguramente un ejecutivo como él vive en una casa enorme pensé, en realidad estaba medio soñando.
Días después lo volví a ver, estaba sentado en el mismo banco en que nos conocimos, empecé a hablar pero él me interrumpió, en realidad, me dijo, mi agencia es muy exclusiva, solo aceptamos aspirantes muy bien calificadas, con muy buenas recomendaciones, necesitamos que sean cultas, preparadas, bellas, dispuestas a hacer todo, tú tienes algunas de esas cualidades pero no tienes recomendaciones. Yo estaba decepcionada. ¿Cómo podía ser eso? ¿Tantos requisitos para un empleo de servicio doméstico? él me explicó que era muy buena la remuneración, que a las muchachas les cubrían todos los gastos y podían mandar el sueldo completo para su casa, pero había que tener cuidado a quien contrataban, me contó que el gerente que estaba antes que él lo despidieron por que una muchacha se fue de la casa donde la asignaron, él no se podía arriesgar a que le pasara lo mismo.
Ese día me invitó a pasear. Hablaba de cosas tan bonitas, de paisajes, de gentes de otros países, su voz era dulce y sonreía con toda la cara. Yo traté de agradarle, dije lo que me pareció más inteligente y me dio resultado por que cuando nos despedimos me dijo que sentía que me conocía, que él sabía que yo era una persona de fiar, que él podía ser mi recomendante. Le di un abrazo, estaba muy emocionada, pero enseguida él agregó algo que me desilusionó otra vez me dijo que el otro aspecto a resolver eran los gastos del viaje, había gastos de pasaje, hospedaje, comidas, visa, que el aspirante tenía que desembolsar antes de salir, claro eso era nada comparado con lo que iba a ganar.
Rompí a llorar, él me consoló un rato y de pronto me dijo: saca el pasaporte y ya veremos. Quise saber a qué se refería y me dijo que me conseguiría un préstamo con la compañía. Lo volví a abrazar.
El día que fui a entregarle el pasaporte estaba feliz, me provocaba brincar en plena calle. Por esa época yo me preguntaba si ya éramos novios porque nos veíamos todos los días y nos besábamos en la boca, además ya me había hecho varios regalos y me hacía preguntas acerca de mi familia, se mostraba muy cariñoso y me decía muchos piropos, nunca nadie me había tratado así.
Me mostró un contrato, lo iba a firmar esa misma tarde y en una semana estaría en el exterior en mi nuevo empleo, me dijo que en un mes estaría mandando el primer giro a mi familia, me imaginaba la cara de mi madre, ya no me iba a tratar mal, seguramente hasta me adularía, pensé.
El día que salimos de viaje él me dio la sorpresa de que iba a viajar conmigo, me sorprendió como iba vestido, ya no estaba tan elegante, vestido así parecía uno de mi barrio, pero pensé que era por comodidad, había muchas muchachas igual que yo, todas estaban emocionadas por el viaje y todas parecían enamoradas de él, pensé que era tan bello que todas lo querían y que yo era muy afortunada si lograba que estableciéramos una relación.
Después del viaje en avión nos quedamos en un hotel, íbamos a seguir por carretera el día siguiente, él tocó la puerta de mi cuarto, yo estaba brava, una de las muchachas se le insinuaba, lo tomaba del brazo y él la dejaba, como única explicación me dijo que era yo la que lo tenía enamorado, así que me quité la ropa y lo dejé que me hiciera el amor, cuando se fue me dejó dinero, eso me incomodó, pero me explicó que no quería que me faltara nada en el viaje y lo tomé.

Cuando comenzó la pesadilla él me recordó ese día, me dijo: yo te pagué por sexo, así que supe en que casa te iba a poner a trabajar. No lo podía creer, lucía tan distinto, ¿dónde estaban todas las frases encantadoras? además me dijo que cuando me describió el trabajo me indicó que había que hacer de todo y yo le rogué. Me rogaste que te metiera a puta, me dijo, tú sabías de qué se trataba.
No, yo no sabía, pero es que yo no siempre entiendo lo que me dicen, él siguió recordándome que había adquirido una deuda, la deuda del viaje, y que en el país en que estábamos el que no pagaba con dinero pagaba con cárcel, además estaba ilegal en el país, mi visa no era verdadera y me iban a acusar de falsificadora, me recordó que sabía donde vivía mi familia y le iba a contar a mi madre que había ido a trabajar de prostituta, en ese momento lo detuve, le puse la mano en la boca y comencé a llorar, yo prefería la muerte antes que él hiciera eso.
Repentinamente cambió, volvió a ser el de antes, me dijo que si yo hacía lo que él me decía nadie me iba a hacer daño, ningún policía se me iba a acercar, nadie me iba a molestar y nadie en mi país se iba a enterar, así que desistí de irme, lloré, lloré desesperadamente pero también me sentí protegida, estaba en un ambiente hostil y él era mi único amparo, lo único que tengo que hacer es no contradecirlo, comprendí, me quiere, de lo contrario no me cuidaría tanto.
Me sequé las lagrimas para recibir al primer cliente, él me abrazó cariñosamente, te amo, me dijo, y me contó que él también estaba atrapado que lo mataban si se salía de esa agencia o si no conseguía muchachas, me prometió que algún día nos íbamos a ir los dos, entendí muchas cosas, lo comprendí.
Él es algo así como mi dueño, posee hasta mis pensamientos, si me abandona dejo de existir.

6 comentarios:

  1. Saludos! Me gusta mucho el texto! Sugiere y sorprende un poco! Escribí anoche un comentario pero tuve problemas de conexión.La oración del inicio y el cierre le dan un tono aterrador... Qué bueno!Yvelys

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  2. Muchas gracias Yvelys por el comentario! estoy tratando de interpretar el silencio de los demás porque me consta que lo han leido (por el contador de visitantes) pero no han querido darme su opinión. Eso es mas aterrador para mí (jaja)

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  3. Very interesting...no me sorprende la historia, ya que es algo muy real, pero me gusta mucho la idea de dejar el resto a la imaginación. Tu manera de desarrollar el relato me gusta mucho tambien. Thumbs up!!!

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  4. Gracias Betty me alegras mucho con tu comentario! Un abrazo

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  5. Hola, Carolina......De verdad... te felicito.....
    al leer estas 113 líneas....me sumergi tanto en la lectura....que por un momento, no pense que tú la habías ecrito...sino, que estaba leyendo uno de los parráfos del escritor...Horacio Quiroga. Esta lectura tiene profundidad y objetividad. Algo, que a mi parecer gusta mucho...por que sumerge al lector en la trama....y eso, se que tienen mucho valor....es captar la atención del lector y con " Él es algo así como mi dueño" veo que lo lograstes..una vez más... Congratulatión

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  6. Gracias mil!!! valió la pena esperar por tu comentario! Un abrazo

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